Pertenece a la categoría de super-midsize jets, destacando por su equilibrio entre rendimiento, alcance y confort. Diseñado para optimizar los vuelos de medio a largo alcance, este jet privado es ideal para rutas nacionales en Colombia y conexiones internacionales, ofreciendo una velocidad de crucero de hasta 870 km/h (Mach 0.82) y un techo de servicio de 13.716 metros (45.000 pies). Su autonomía de 5.741 km (3.100 millas náuticas) permite vuelos sin escalas desde Bogotá a destinos como Miami, Cancún o incluso ciudades más al sur del continente, consolidándolo como una opción superior para ejecutivos y viajeros exigentes.
Desde el punto de vista técnico, el Challenger 300 está propulsado por dos motores Honeywell HTF7000, reconocidos por su eficiencia y bajo nivel de ruido, contribuyendo a una experiencia de vuelo excepcionalmente placentera. La cabina, con una altura de 1,85 metros y capacidad para hasta ocho pasajeros, ofrece un ambiente espacioso y lujoso, equipado con tecnología de vanguardia para garantizar la conectividad y el entretenimiento. Su diseño aerodinámico y aviónica avanzada, que incluye el sistema Collins Pro Line 21, refuerzan su estatus como una aeronave segura y confiable, posicionándolo de manera destacada en el sector de alquiler de jets privados en Colombia.